Libro Recursos Humánicos como guía para innovar con propósito
Y si el futuro de tu vida dependiera de las decisiones que tomes en 2026 y en los próximos 3 años
En 2019 empecé a idear un libro a partir de este post en el que reflexionaba sobre la importancia de dejar de pensar solo en estrategias Customer Centric para evolucionar hacia un enfoque verdaderamente de Cultura Human Centric. Por falta de tiempo, aquel proyecto quedó hibernando, menos mal, porque sino habría sido un fracaso de ventas seguro 🙂
En 2022 llegó ChatGPT y todo cambió. Con la democratización de la inteligencia artificial, el contexto dio un giro radical. De repente, lo que parecía futuro en 2016 cuando empecé con el primer proyecto de IA en el sector turístico, se convirtió en presente, y cada día que pasa el cambio se acelera aún más. La gran pregunta que me hago es si realmente la gente es consciente de lo que eso conlleva y si se está preparando para los retos que están a la vuelta de la esquina.
En ese nuevo escenario, aquel libro Cultura Human Centric ya no tenía sentido. Había que ir más allá. Y de esos polvos, salió la idea de este libro sobre los Recursos Humánicos. Además, en este viaje compartido, he tenido a los mejores compañeros posibles: David Vivancos, uno de los mayores expertos en inteligencia artificial de este país, y el prólogo escrito por José Amoretti, Director General de Personas de ING Direct. Dos enormes profesionales que admiro profundamente y, lo más importante, dos grandes seres humanos y amigos.
Vivimos una era crucial para la humanidad
Nos encontramos en un momento único. Por primera vez en nuestra historia, los seres humanos convivimos con inteligencias no humanas que aprenden, crean, predicen y colaboran con nosotros en tareas que hasta hace muy poco considerábamos exclusivamente humanas. No es ciencia ficción. Es presente. Es decir, ya no somos los más listos de la clase, en realidad, creo que nunca lo fuimos, nos lo habíamos creído.
Esta nueva realidad no sólo transforma la manera que tenemos de trabajar. Transforma el trabajo, sí pero también el liderazgo y la forma en la que entendemos a las organizaciones y a las personas. Y ante este escenario, seguir gestionando personas con los mismos modelos del siglo pasado ya no es una opción viable, tampoco sirve pensar en la Inteligencia Artificial como una herramienta, es mucho más.
De esta reflexión nace nuestro Libro Recursos Humánicos, una propuesta para repensar profundamente cómo lideramos, cómo innovamos y cómo ponemos a las personas —y ahora también a las IAs— en el centro del progreso organizacional.
Cuando la transformación digital olvidó a las personas
Durante años he ayudado a muchas empresas y emprendedores en su transformación digital. Implantamos herramientas, plataformas y sistemas. Sin embargo, en muchos casos, la transformación no tuvo el éxito esperado. No por falta de tecnología, sino por exceso de ella… En todos los procesos que he participado, siempre intenté meter la capa humana, aunque más de uno se quedaba extrañado.
Ese error no puede repetirse ahora que la inteligencia artificial redefine la esencia misma del trabajo. Por eso hablamos en el libro de R-evolución. No como ruptura violenta, sino como una evolución rápida, agil y con propósito. Transformar sin dinamitar. Evolucionar sin perder el alma. Si, soy tecno optimista, que le voy hacer.
Tres arquetipos de liderazgo ante la R-evolución

En este contexto emergen tres perfiles que todos reconocemos:
- El Empresaurio, que se aferra al pasado y niega el cambio.
- El Tortusario, que entiende lo que viene, pero avanza lento, atrapado en la parálisis por análisis.
- El Lincesario, el líder ágil que integra tecnología, cultura y sostenibilidad desde una mirada ética y humanista.
El futuro no pertenece al más grande ni al más tecnológico, sino al que mejor integra lo humano y lo artificial con propósito. Y sobre todo el que más rápido se adapta, al más puro estilo Darwiniano.
De recursos humanos a recursos humánicos
Durante décadas, el área de RRHH quedó atrapada en lo administrativo. Nóminas, procesos, burocracia. Necesario, sí. Pero insuficiente.
Hoy necesitamos dar un salto evolutivo hacia los Recursos Humánicos (RRHM). Un enfoque donde el área de personas se convierte en el arquitecto cultural de la organización, el guardián ético y el catalizador del cambio.
El Libro Recursos Humánicos propone precisamente este cambio de rol: pasar de gestionar personas a diseñar ecosistemas humanos donde talento, tecnología y propósito conviven de forma armónica.
IkigAI, OKRs humanizados y el valor del tiempo
Uno de los grandes aportes de este enfoque es la adaptación del ikigAI a la era de la inteligencia artificial. Alinear talento, propósito y bienestar cuando las máquinas asumirán gran parte de las tareas repetitivas no es un lujo, es una necesidad, que cada vez será más urgente.
Este alineamiento debe ser coherente también con el ikigAI de la empresa, creando un equilibrio real entre personas y organización.
Para hacerlo tangible, entran en juego los OKRs humanizados. No solo miden productividad, sino también:
- Bienestar
- Aprendizaje
- Conexión con el propósito
Porque si algo nos está devolviendo la IA, tanto a David como a mí mismo, es nuestro recurso más escaso: el tiempo. La pregunta es: ¿Que vas a hacer con ese tiempo que la IA te va a devolver? Lo invertirás en más tareas, más reuniones, o lo vas a dedicar a estar con los tuyos y contigo mismo.
IAteca y el nacimiento del talento confluente
La IA no es una amenaza, sino un colaborador cotidiano. Para ello, el libro introduce la IAteca, una metodología práctica para crear bibliotecas internas con documentos, contexto, prompts y procesos.
No se trata de usar ChatGPT o Gemini de forma descontrolada. Se trata de crear cultura de IA. De semi automatizar tareas para liberar a las personas y permitirles dedicarse a lo verdaderamente humano: imaginar, escuchar, conectar, liderar, crear, innovar.
De este entorno emerge el Talento Confluente, un perfil que integra cinco inteligencias:
- Cognitiva
- Artificial
- Emocional confluente (que va más allá de los postulados de Goleman y Gardner)
- Espiritual
- Económica
Un talento preparado para convivir con algoritmos sin perder humanidad, porque si la perdemos estaremos perdidos como especie, valga la redundancia.
Innovación confluente como sistema vivo
Innovar nunca fue tener solo ideas brillantes, hay que llevarlas a cabo lo más rápido posible en formato MPV. Es diseñar sistemas donde las ideas fluyen, se conectan y se convierten en valor.
La Innovación Confluente integra creatividad humana y potencia tecnológica en ecosistemas donde conviven liderazgos éticos, culturas colaborativas, IA cotidiana y una clara orientación a la triple sostenibilidad: social, económica y ambiental.
Las 16 maneras de innovar
El libro propone un mapa práctico con 16 maneras de innovar, estructuradas en tres grandes ejes:
- Innovación Humana, que transforma liderazgos, estructuras, metodologías, procesos y culturas.
- Innovación Sostenible, que replantea modelos de negocio, impacto ambiental, espacios y alianzas, desde la triple sostenibilidad: Social, económica y medio ambiental.
- Innovación Tecnológica, que integra IA, omnicanalidad, mundos firtuales con F, automatización, robótica humanoide, tecnologías transformadoras y todas las que vayan naciendo.
Este mapa permite a directivos diagnosticar y activar una innovación equilibrada, profunda y duradera.
Ética, robots humanoides y nuevo contrato social
La llegada de robots humanoides al entorno laboral, la proximidad de la AGI y la convivencia con máquinas autónomas nos obliga a replantear el contrato social.
La ética deja de ser un complemento y se convierte en una competencia estratégica. No se trata solo de qué podemos hacer con la tecnología, sino de qué debemos hacer como sociedad.
Liderar organizaciones más humanas
El Libro Recursos Humánicos es una invitación a liderar con valentía. A no esperar que otros diseñen el futuro para nosotros. A entender que la innovación no va solo de agilidad, sino también de propósito.
Empecé en Internet en 1996, si algo he aprendido estos últimos 30 años es que el futuro nunca fue ni será solo tecnológico. Será fruto del equilibrio entre lo humano, lo sostenible y la tecnología. Solo si encontramos este equilibrio sobreviviremos como especie.

